Según Business Insider, una persona media pasa 90.000 horas en el trabajo a lo largo de su vida. Se trata de una cantidad de tiempo significativa para cualquiera, pero es especialmente importante para aquellos cuyo trabajo implica la exposición a determinados riesgos para la salud.
Los soldadores se enfrentan a varios riesgos reales y peligrosos que podrían afectar significativamente a su calidad de vida actual y futura. Los humos de soldadura, por ejemplo, son uno de los mayores riesgos para la salud del soldador. Este riesgo se ve agravado por la exposición continuada del soldador a los humos. Esto es lo que debe saber:
¿Qué son los humos de soldadura?
Los humos de soldadura son una combinación de humo metálico y subproductos gaseosos. Se forman cuando un metal se calienta por encima de su punto de ebullición y sus vapores se condensan en finas partículas. Estas partículas quedan entonces suspendidas en el vapor de gas.
Algunos de los metales presentes en los humos de soldadura son aluminio, arsénico, cobre, plomo, manganeso y zinc. Gases como el argón, el helio, el dióxido de nitrógeno y el dióxido de carbono también se encuentran en los humos.
¿Cómo se expone un soldador a los humos de soldadura?
Un soldador inhala humos de soldadura a través del aire que respiramos. Su exposición dependerá de:
- El tipo de proceso de soldadura realizado
- La ubicación de la soldadura (es decir, en un espacio cerrado o en el exterior).
- El movimiento del aire
- El uso de soluciones de extracción de humos
¿Cuáles son algunos de los riesgos para la salud asociados a los humos de soldadura?
Algunos gases, en pequeñas cantidades, como el dióxido de carbono y el argón pueden eliminarse del organismo sin efectos duraderos; sin embargo, otros como el monóxido de carbono y el óxido de nitrógeno son muy tóxicos.
La inhalación de humos de soldadura puede provocar síntomas a corto o largo plazo.
A corto plazo, un soldador puede experimentar síntomas como tos, dificultad para respirar, náuseas y vómitos. La fiebre por humos metálicos es un efecto común a corto plazo que se desarrolla tras la sobreexposición a humos de zinc. Los síntomas empiezan a aparecer a las pocas horas de la exposición y pueden durar hasta 48 horas. El tratamiento de la fiebre por humos metálicos se centra en aliviar los síntomas mediante hidratación oral, reposo y medicamentos antiinflamatorios.
La exposición prolongada a los humos de soldadura puede provocar que un soldador desarrolle afecciones más graves, como problemas pulmonares crónicos, cáncer de laringe, cáncer del tracto urinario, úlceras y daños renales. El síndrome de manganismo, consecuencia de la exposición al manganeso, presenta síntomas similares a los de la enfermedad de Parkinson.
¿Qué se puede hacer para minimizar los efectos de los humos de soldadura?
La extracción de humos es la mejor forma de mitigar la exposición de un soldador a los humos de soldadura. Un extractor de humos funciona extrayendo y filtrando el aire contaminado.
La Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo (OSHA) exige a las empresas que proporcionen a sus empleados lugares de trabajo seguros y saludables. Los empresarios pueden hacer su parte para proteger a los soldadores revisando sus prácticas actuales y aplicando las soluciones de extracción de humos adecuadas.
Remove the Fume es una plataforma en línea que ofrece una amplia gama de soluciones de extracción de humos. Si la extracción de humos es una prioridad para su empresa, Remove the Fume tiene la solución que mejor se adapta a sus necesidades.
Aunque pasemos muchos años en activo, nuestra vida laboral llega a su fin. Haz lo que puedas ahora para entrar en ese próximo capítulo de tu vida con buena salud. Si le preocupa el grado de humos de soldadura en su lugar de trabajo, póngase en contacto con la OSHA.
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