La soldadura es una de las industrias más importantes y es fundamental para las infraestructuras. El crecimiento de la industria de la soldadura es de aproximadamente un 6% anual. También es una de las industrias más peligrosas para la salud. Está demostrado que estar rodeado de humos mortales durante horas sin ninguna fuente de ventilación tiene efectos negativos en el organismo.
Los peligros de la soldadura van desde luces deslumbrantes, humos, calor intenso y ruidos fuertes. El alcance de estos peligros depende del tipo de soldadura que se realice y de las precauciones que se tomen. El más peligroso es trabajar en un lugar de trabajo sin sistema de extracción de humos.
¿Por qué es tan perjudicial?
Para entender mejor por qué los humos de soldadura son tan peligrosos, hay que comprender que los metales se queman durante el proceso de soldadura. A medida que los metales arden y se sueldan en su lugar, se liberan partículas en el aire, tanto grandes como pequeñas. En soldadura, cuanto más pequeñas son las partículas liberadas al aire, más peligrosas son para las personas. Las partículas más pequeñas se liberan en forma de humos; estos humos son una mezcla compleja de fluoruros, óxidos metálicos y silicatos, todos ellos nocivos cuando se inhalan. Al inhalar humos de soldadura, se inhalan partículas del electrodo que se está utilizando y partículas del material que se está soldando.
Síntomas
Tras la inhalación de estos gases tóxicos, el organismo empieza a mostrar signos de alarma, uno de los peligros inminentes de seguir inhalando toxinas. Estos signos recuerdan al soldador que debe encontrar la forma de eliminar los humos de soldadura para evitar que empeoren los síntomas. Un ejemplo de síntoma es la fiebre por humos metálicos, que se produce tras inhalar humos de zinc procedentes de la soldadura de metal galvanizado. Algunos de los síntomas asociados a la fiebre por humos metálicos son dolores de estómago, sudores nocturnos y escalofríos. Otros también suelen experimentar dolores de cabeza o dificultad para respirar.
Con este conocimiento de lo perjudiciales que pueden ser los humos de soldadura para los soldadores, es importante fijarse tanto en los métodos de control de estos humos metálicos. No es posible detener totalmente los humos de la soldadura, ya que ello supondría detener toda la industria de la soldadura. Sin embargo, los humos de soldadura pueden controlarse de forma que se garantice la seguridad del soldador. El método número uno para controlar los humos de soldadura tóxicos es utilizar extractores de humos de soldadura para eliminar los humos en su origen.
La solución a los humos tóxicos
El principal objetivo del sistema de extracción de humos es ofrecer a los soldadores ventajas añadidas a su trabajo y reducir los costes operativos de las empresas de soldadura. Las empresas con sistemas de extracción de humos instalados se encuentran en una posición inmejorable para negociar con las compañías de seguros las tarifas de los seguros médicos y de responsabilidad civil. Los sistemas de extracción de humos no sólo son beneficiosos para los soldadores, que ahora están a salvo de inhalar gases tóxicos, sino también para la empresa, que puede cumplir las normas de seguridad. El sistema también reduce el coste de mantenimiento del equipo de soldadura, ya que el sistema de extracción de humos contribuye a aumentar la vida útil del equipo de soldadura.
Todas las empresas de soldadura deben ser conscientes de que los riesgos asociados a la soldadura son elevados. Los extractores de humos instalados en el lugar de trabajo son una necesidad absoluta.
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